Fuego, cenizas. Tu, yo.

Entro en mi mente y lo unico que hallo es el recuerdo marchito de una vida que no es, de una realidad alterna que solo creé para deshacerme del dolor de la partida de mi escencia.
Solo el miedo a la muerte, el martirio, el dolor, los dedos apuntando hacia mi pecho.
El poder de la noche se apoderó de mis sentidos y dio giros en espiral, hasta que culminamos en una laguna de luz de luna, en la que ahoguamos nuestras penas y nos observaban el aullido de la oscuridad. Miramos el cielo y la luna no estaba. Un baño frio de limpieza profunda, desechos de la poca humanidad que resta y volvimos a vernos a los ojos. No te acepte, me fui, te fuiste a rodar en la vida y yo te mire con recelo por poder partir sin dejar atras el cuerpo.
Solo recordame porque sigo aqui, porque espero una señal que ya se encuentra en mi y solo aceptarte la hará desaparecer.----------

Adios