Erase una vez...

Erase una vez.... erase una vez.... un lindo y enorme jardin donde los duendes vivian en paz y armonia... erase una vez un solitario hombre que vivia ahogado en sus pensamientos... en ese jardin los duendes jugaban y se divertian viviendo, cual niño recien llegado al mundo... y ese pobre hombre no hacia mas que estar acosatado en la oscuridad retorciendose por dentro con sus recuerdos.... esta pequeña pero amorosa sociedad vivia en armonia recibiendo los regalos de la madre tierra y las bendiciones del padre cielo, solo conocian la felicidad... hasta que un dia decidio terminar con toda su pena y dolor... pero un dia una gran tormenta llego y quiso arrastrar con todo lo que estos pobres hombrecillos conocian como su mundo... y su mundo iba a dar un vuelco y llegar a su final... pero de repente un hombre llego a rescatarlos en un gran bote construido por él... y decidió tomar una soga y un cuchillo... y los hombresillos fueron rescatados hasta que la tormenta terminó y pudieron desembarcar... Y con la soga preparó una ahorca y con el cuchillo se empezó a mutila los brazos.... cuando el agua terminó de secarse la pequeña gente y el hombre vieron que sus casas estaban destrozadas y sus cosechas arruinadas... antes de perder totalmente el conocimiento por la pérdida de sangre se colocó la ahorca en el cuello y esperó a caer desmayado.... pero la pequeña gente a pesar de el dolor de haberlo perdido todo volvió a trabajar y reconstruir sus vidas sobre suelo nuevo... y al fin perdió el conocimiento y cayó desmayado, quedando en asfixia por la soga.... y el hombre volvió a su mundo dejando a los duendes vivir en paz una vez más... y antes de perder la vida un angel entró a la habitación, corto la soga y curó sus heridas... y luego de un arduo trabajo la gente recupero su pueblo y volvieron a cultivar y plantar, y vivieron mucho mas felices de lo que eran.... y el hombre despertó y volvió a vivir, nunca pudo saber si realmente habia sucedido. De alli en adelante nunca fue una persona triste otra vez, aprendio a ver el mundo con la felicidad que se merece. Solo le quedo el recuerdo confuso y un pequeño botecito de juguete donde esos pequeños seres salvaron sus vidas de la gran tormenta....